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¿QUIÉN SOY?
Soy Layda Ponce de León
Actriz y locutora comercial profesional, mexicana.
Creadora del Curso Taller
“El poder de la voz” con registro en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)
Actriz y locutora comercial profesional, mexicana.
Creadora del Curso Taller
“El poder de la voz” con registro en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)
Esta frase es totalmente cierta, pero no sólo la sonrisa delata lo que pensamos y sentimos, sino cualquier gesto que hacemos.. Y aunque no hagamos ninguno, lo que no decimos, también revela mucho. Por lo tanto, pensaríamos que no hay nada que podamos esconder porque la gente siempre va a intuir lo que no dijimos.
Y aquí es donde está lo delicado del asunto, porque muchas veces callamos para evitar problemas, pero no nos damos cuenta que al no hablar, estamos generando un problema mayor.
Si en tu subconsciente está grabada la idea de que no puedes hacerlo porque no naciste con el talento de un gran orador, seguro es que no lo conseguirás. Por lo tanto, gran parte del trabajo consiste en el adecuado manejo de tus pensamientos. Si tu mente consciente concibe la idea de que eres capaz y puedes imprimir esta idea en tu subconsciente, ten por seguro que tu deseo se cumplirá.
Es verdad que no es agradable ver la cara de aburrimiento de la gente mientras cuentas tus aventuras cotidianas, pero lamentablemente no a todos les va a interesar; con suerte a tus familiares y a algunos amigos, pero a los demás no.
La gente no siempre quiere hablar. Hay a quienes se les facilita entablar una conversación, mientras que a otros, no sólo no se les da, sino que les disgusta platicar. En ocasiones la persona no desea prestar atención en ese momento, o simplemente quiere estar sola.
La única manera de acabar con la pena es enfrentándola pero no puedes hacerlo sin tener las herramientas necesarias para salir victorioso.
¡Cuántas veces, durante una reunión, has permanecido en silencio, adoptando en el papel de oyente? Es válido, siempre y cuando no se te haga una costumbre.
A lo largo de ya casi 20 años impartiendo asesorías para mejorar la voz y hablar con eficacia, han llegado a mí muchas personas mostrando interés en adquirir confianza en sí mismos y vencer el temor de hablar.
La manera de hablar debe ir acorde a la forma de ser, la actividad que realizamos, el puesto que ocupamos, el producto o servicio que ofrecemos, el público al que nos dirigimos, la ocasión y motivo de nuestro discurso y hasta nuestro estado de ánimo.